¿mimamos a las ASESORAs?

Entrevista a Emma Larreta, una de las muchas asesoras que alcanzó el Desafío Dolce Love, pero ella en tiempo record.

 

¿Cómo descubriste Dolce Love?

“Encontré una oferta para ser asesora en otra empresa de la competencia. En ese momento se me encendió la bombilla, y pensé ¿Por qué no? Recomendar productos de este tipo a mis amigas y conocidas era algo que ya hacía, y realmente lo veía una oportunidad de empleo. Entonces empecé a investigar por Internet y a analizar varias empresas del sector. Así, en esa tarea, fue como conocí a Dolce Love. Me atrajo su web. Me inspiró seriedad y profesionalidad, porque vi que tenían varios blogs sobre sexualidad y salud sexual, un catálogo muy completo, y que la gente que estaba al frente de la empresa acudía de forma frecuente a medios de comunicación”

 

¿Fue el Desafío Dolce Love uno de los motivos que te impulso a decidirte por Dolce Love para trabajar como asesora?

“Al principio no conocía el Desafío, por eso, el hecho de poder recuperar mi inversión con esta promoción, no influyó en mi decisión de apostar por Dolce Love. Y aunque lo hubiera conocido, no lo hubiera hecho. Sin productos de calidad, sin la formación adecuada y sin el apoyo de la empresa, ser una buena asesora tuppersex y sacar rentabilidad de esta opción sería imposible. Yo vi que podía encontrar todo eso en Dolce Love, y por eso aposté por ellos. Era un proyecto factible. Y además, podría recuperar mi inversión si mi esfuerzo daba resultados”.

¿Te ha resultado difícil conseguir el Desafío Dolce Love? ¿En cuánto tiempo lo has conseguido?

“No puedo decir que fuese fácil porque hay que trabajárselo mucho. Pero no era imposible y yo lo sabía. Lo conseguí en casi dos meses, sin hace nada más especial que volcar mis esfuerzos en ello. Me centré en vender y hacer clientas. Y en dedicar todo el tiempo posible a ello. En mi caso me he dedicado por completo a este trabajo de asesora tuppersex, y a lo largo del día pensaba en estrategias para vender, en fórmulas que me hicieran conseguir reuniones tapersex, etc. He trabajado las redes sociales, he dedicado mucho a llamar por teléfono, patear, gestionar citas y contactos por agenda. Hay que moverse. Además, es un trabajo que me gusta. Gano dinero y además me lo paso bien”.

 

¿Crees que este impulso inicial es importante para arrancar de forma satisfactoria?

“Por supuesto, es importante. Pero lo que más valoro es la formación inicial. Sin ella y sin el apoyo que he recibido por todo el equipo, en especial por la Responsable de Recursos Humanos, hubiera sido imposible iniciar mi aventura en Dolce Love, y mucho más difícil hubiera sido conseguir el Desafío”.

Entonces, ¿Ves en la labor de asesora una opción laboral de futuro?

“Sí por supuesto. El trabajo de asesora tuppersex se puede compaginar fácilmente con otros trabajos y con la vida familiar. Tú calibras cuanto trabajas y hasta dónde quieres llegar. Puedes buscar más o menos reuniones tapersex y esforzarte lo que tú quieras. Y en cuanto al mercado que abarca el sector, en cuanto se rompan los tabúes sociales alrededor de la sexualidad, se podrán hacer grandes cosas”.

¿Qué consejos darías a las nuevas asesoras tapersex que siguen intentando conseguir el Desafío?

“Para triunfar en esto hay que tener muchas ganas y tomárselo en serio. La situación económica es muy complicada y hay que trabajar para poder conseguir el producto de una forma atractiva, saber crear la necesidad en el que tienes en frente. Lo más importante es tener ilusión y creer en lo que estás haciendo, y nunca presionar al cliente”.

¿Animarías a las que dudan sobre qué empresa escoger para ser asesoras, a enfrentarse a nuestro desafío?

“Sin duda. Lo haría. Se gana dinero, poca inversión y, además, con el Desafío Dolce Love tienes la oportunidad de recuperar tu inversión. Y ser asesora tuppersex con Dolce Love tiene muchas ventajas, pero sobre todo, recomendaría Dolce Love por la profesionalidad, la seriedad empresarial y la formación que invierten en su personal, entre otra muchas cosas”.